Análisis: Rivales

Nueva comedia española (qué grande eso de "Colomo Productions") que se apoya en el fútbol como medio para desarrollar una historia, esa fórmula que tan bien ha funcionado con Días de Fútbol (Obra Maestra y geniales actores), y no tan bien con Salir Pitando (fiasco impresionante).

Rivales centra la historia en dos equipos juveniles de fútbol, el Deportivo Madrileño y el Atlético Barcelonés (los eternos rivales), que van a enfrentarse en la final del torneo que se celebrará en Sevilla, como campo neutral.

Lejos de lo que uno podría pensar, la película nos contará todo lo que sucede por parte de los integrantes de los equipos en su viaje a Sevilla, desde el punto de vista de cada uno de ellos, entrelazando las historias y mostrándonos las rivalidades, no solo futbolísticas, sino también interpersonales entre padres e hijos, matrimoniales, gays, etc... Prácticamente cada protagonista de las historias que se nos presentan tocará un tema de actualidad, de una manera obviamente cómica.

Sin duda, y como de costumbre en todas las películas en las que aparece, Ernesto Alterio borda un papelón haciendo de padre de uno de los hijos del Deportivo Madrileño, un divorciado con piedras en el riñón, del Real Madrid hasta la médula y para colmo vendedor de Cava Catalán. Otros de los puntazos de la película son la veterana Rosa María Sardá, la cual siempre monta un monumental pollo allá donde va, Gonzalo de Castro (7 Vidas) con su tan tradicional como aburrido matrimonio, y por supuesto, las curvas de Kira Miró, la hiperactiva "nueva novia" de Santi Millán, que interpreta a un recién viudo con ataques de pánico (el cual he encontrado un poco flojo con respecto a otras de sus películas)...

En resumen, Rivales es una comedia decente que aporta bastantes escenas hilarantes y que en mi opinión merece la pena ser vista por el talento que aportan Alterio y Sardá en sus respectivos papeles.